IMPORTANCIA DE LAS CIENCIAS ÓMICAS EN LA SALUD
En términos generales, las Ciencias Ómicas (en especial la genómica) tratan de explicar el origen de un fenotipo determinado a partir de los cambios generados en cualquiera de los niveles moleculares antes mencionados en el blog de “BIOLOGÍA DE SISTEMAS”.
De esta manera, además de estudiar la secuencia del ADN en sí misma (genómica), cada ciencia ómica se puede ramificar en otras muchas aproximaciones «ómicas», tales como el estudio de la información de los marcos abiertos de lectura de las unidades de transcripción (orfeómica), sus promotores (promoterómica), modificaciones epigenéticas como metilaciones (metilómica), los ARNs generados (transcriptómica), los casos especiales de los gametos (haplómica) y de organelos con ADN propio, como mitocondrias y cloroplastos (mitocondriómica y cloroplastosómica, respectivamente), así como la manifestación de todos estos en el fenotipo (fenotipómica). También toma en cuenta los factores epigenéticos capaces de alterar la expresión de genes sin cambiar la secuencia del ADN (epigenómica), como la metilación de las citosinas y la acetilación, o fosforilación de histonas. Actualmente la genómica forma parte integral de las ciencias biomédicas de tal manera que ha comenzando a modificar la práctica médica con el establecimiento de mejores métodos de diagnóstico y pronóstico.
Del párrafo anterior se desprende que son muchas las aproximaciones que se pueden encontrar y desarrollar dentro de las ciencias ómicas, debido a ello, y a que la capacidad de este texto es limitada, es imposible el abordaje de todas ellas. Por este motivo me centraré en las principales, considerando como tales las más globales y las que actualmente se utilizan con más frecuencia en investigación y aplicación biomédica.
Otro enfoque del estudio de las ciencias ómicas es en función de una relación tiempo – espacio – cuerpo. Así podemos decir que:
- La transcriptómica (es la ciencia de lo que parece que está ocurriendo),
- La proteómica (es la ciencia de lo que hace que ocurra),
- La metabolómica (es la ciencia de lo que ha ocurrido y está ocurriendo),
- La epigenética (la ciencia de lo que a veces, no deja que ocurra),
- La metagenómica (la ciencia de lo que nuestros microorganismos dejan que ocurra).
Todas ellas, con la genómica incluida, nos ayudan a buscar marcadores biológicos de diagnóstico y pronóstico de las enfermedades, pero también ayudan a buscar dianas terapéuticas frente a las cuales podrían desarrollarse nuevos fármacos. En este punto ya avanzamos un paso más porque entramos en la terapéutica y, en este caso, la ciencia ómica principal es la Farmacogenómica, la cual será la que reciba mi mayor atención en el contexto de esta memoria, debido a que ha sido y sigue siendo mi campo de investigación en estos años de trabajo dedicados a la Farmacología.
La información derivada de las ciencias ómicas resulta clave para entender, prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades, constituyendo en la actualidad su traslación e incorporación a la práctica clínica uno de los principales retos sanitarios. La optimización de la traslación a la práctica clínica de los hallazgos derivados de la investigación básica en el campo de las ómicas constituye un pilar básico a la hora de lograr una instauración más eficaz de la Medicina Personalizada de Precisión.
